

Ataques de pánico:
cuando la ansiedad estalla sin avisar
Imagina estar haciendo algo cotidiano —ir en el metro, trabajando, cocinando— y, de pronto, tu corazón se acelera, sientes que te falta el aire, que te vas a desmayar o incluso morir. Es posible que estés teniendo un ataque de pánico, una crisis de ansiedad intensa y repentina que puede asustarte profundamente… pero que no es peligrosa, aunque sí muy desagradable.
En este artículo te explico qué es un ataque de pánico, por qué ocurre y qué puedes hacer para afrontarlo de forma más serena y con recursos útiles.
ansiedad
¿Qué es un ataque de pánico?
Un ataque de pánico es una descarga aguda de ansiedad que aparece de manera súbita, sin una causa evidente. Dura entre 10 y 30 minutos (aunque a veces parece eterno), y su intensidad hace que muchas personas piensen que están sufriendo un infarto o “volviéndose locas”.
A menudo tras el primer ataque surge el miedo al miedo: temes sentirte mal otra vez, y cada mínimo indicio (un latido acelerado, un sudor) se convierte en señal de advertencia, generando un círculo vicioso .
Síntomas más comunes durante un ataque de pánico
-
Palpitaciones fuertes o taquicardia
-
Dificultad para respirar o sensación de ahogo
-
Sudoración y temblores
-
Dolor o presión en el pecho
-
Mareo o sensación de desmayo
-
Sensación de irrealidad (despersonalización o desrealización)
-
Miedo a perder el control, volverse loco o morir
Aunque estos síntomas son reales y muy intensos, no indican un problema físico grave. Son respuestas del sistema nervioso autónomo, que se activa como si estuvieras ante un peligro… aunque no lo estés.
terapia personal

Algunas causas frecuentes incluyen:
-
Estrés prolongado o acumulado
-
Cambios vitales importantes (mudanzas, rupturas, duelos)
-
Traumas pasados no procesados
-
Miedo a tener otro ataque (lo que crea un círculo vicioso)
-
Exceso de autoexigencia o sobrecarga emocional
También hay factores biológicos y hereditarios que pueden predisponer a sufrir este tipo de crisis.
no estás solo/a
¿Qué hacer durante un ataque de pánico?
Aunque el primer impulso suele ser “luchar” contra lo que está ocurriendo, lo más efectivo es aceptar la experiencia y acompañar al cuerpo a calmarse:
- Respira con intención: inhala en 4 segundos, exhala en 6. La exhalación larga activa tu sistema nervioso parasimpático (el de la calma).
- Recuerda: “esto va a pasar”: el pico dura unos minutos, y aunque parezca que vas a perder el control, no va a pasar. Es una tormenta emocional que amaina sola.
- Busca puntos de anclaje al presente: mira a tu alrededor, nombra objetos o colores. Esto te ayuda a no “perderte” en los pensamientos catastróficos.
- No huyas si puedes evitarlo: si el ataque ocurre en público, trata de quedarte donde estás. Huir refuerza el miedo. Si necesitas moverte, hazlo con conciencia, no con pánico.
Es normal que sientas agotamiento, tristeza o miedo de que vuelva a ocurrir. Es muy importante que no te juzgues. Lo que viviste fue intenso, pero no define quién eres. Hablar con alguien de confianza, escribir lo que sentiste o hacer algo que te relaje puede ayudarte a cerrar ese episodio.
¿Cuándo buscar ayuda?
Si los ataques se repiten o empiezas a vivir con miedo constante a que vuelvan, es momento de buscar apoyo profesional. La psicoterapia puede ayudarte a entender qué activa tu ansiedad, aprender técnicas de regulación emocional y a recuperar la confianza en ti y en tu cuerpo
CONSULTA DE PSICOLOGÍA TAMBIÉN ONLINE
Terapia a través de videollamada desde la comodidad de tu casa.
Puedo ayudarte?
Si quieres concertar una cita llámame o mándame un WhatsApp al +34 600 632 142, escribe un mail a psicologacelinamcintosh@gmail.com o rellena el siguiente formulario y me pondré en contacto contigo.